En el momento en que pensamos que algo es imposible, lo estamos convirtiendo nosotros mismos en imposible, nuestra forma de pensar, influye en nuestra realidad. Incluso cuando les decimos a los demás que "somos capaces de algo", lo realmente importante es estar uno mismo convencido de que lo es.
Lo que más importa no es lo que decimos sino lo que pensamos y sentimos.
Cuando afrontas la vida, con una sonrisa, con la certeza de que serás capaz de superar los obstáculos que se te presenten...es mucho más sencillo todo. Y sí, ya se...es "muy fácil dar consejos o aprenderse la teoría"...pero en realidad...si algo va mal y no tiene solución ¿de que nos vale lamentarnos? y si la tiene ¿para que coño nos lamentamos?
Siempre vuelvo a lo mismo, a las "cositas pequeñas" que nos pasan desapercibidas día a día...a esos abrazos que no valoramos...a esos "te quiero" a los que nos acostumbramos y parece como si ya no tuviesen el mismo efecto...a esas sonrisas que se nos escapan sin querer porque recordamos algo...
Todos los días son buenos para sentirse afortunado por lo que se tiene...y hoy, precisamente por eso, a mi me apetece daros las gracias porque una parte de lo que tengo es porque vosotros me lo dais :P.
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