viernes, 15 de noviembre de 2013

Tiempo de cambios

Ha pasado mucho tiempo desde que posteaba a diario, desde que dedicaba un ratito a compartir en el blog, no solo pensamientos, tristezas o alegrías; sino también mis cositas del día a día... También hace mucho, quizás demasiado, que no le "lavaba" la cara y hacia algunos cambios... Ya va siendo hora.
Llevo años, escribiendo (no os equivoqueis, eso no quiere decir, ni de lejos, que lo haga bien). Para mi es pura "terapia", es mi manera de organizar pensamientos, de "gritar" cuando estoy triste o enfadada, y de compartir mi alegría cuando la siento. Un poco sacar de dentro, ciertas cosas. Cosas, algunas veces, muy personales.
Hoy el día ha amanecido gris, llueve a mares, hace frío... vamos, el típico día de invierno en el norte. Tal vez por eso me he animado a escribir, porque este clima invita a reflexionar... O quizás es solo que lo echaba de menos... La razón tampoco importa, solo que me apetecía.. y aquí estoy, una vez más escribiendo cosas ¿sin sentido?
Siempre me ha gustado el invierno (por fortuna, porque en mi tierra el verano es como una estrella fugaz), arrebujarme bajo una manta en los días de frío, con una "relaxing cup of café con leche" (si no lo digo, reviento) y un libro. "El prisionero del cielo", de Zafón, es el que está ahora sobre mi mesilla... Me gusta más de lo que esperaba cuando me lo regalaron.
Demasiado trabajo ultimamente, poco tiempo libre... Creo que hoy toca, me apetece.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Demasiadas cosas....

Algunas veces siento que son demasiadas las cosas que no entiendo... Que tal vez no tengo tanta empatia como creo, que quizás soy un "bicho raro", en un mundo que algunas veces funciona de una manera que se me escapa... Intento encontrar sentido a cosas que para mi no lo tienen, me esfuerzo, y me desgasto... Entro en una espiral que me agota, busco en mi respuestas que quizás solo tienen otros... Intento entender, no lo consigo.. y me frustro. Me llevo el mal rato, y vuelvo a empezar, como si no hubiese pasado nada, pero ¿en realidad no pasa nada? yo creo que sí, creo que lo que pasa es que cada vez guardo silencio con más frecuencia...
Igual es el momento de hacer cambios, en mi forma de afrontar las cosas, en mi manera de relacionarme con los demás, en mis prioridades... Igual es el momento, de observar, no solo para intentar entender, sino también para aprender... 
Tal vez mañana sea otro día... ya veremos.