Algunas veces, cuando nos equivocamos, cuando lastimamos, cuando no pensamos en las cosas que hacemos...creemos que con "pedir perdón" ya basta...Y eso no es cierto. Pedir perdón, si se hace sinceramente está bien si...¿pero puede eso remediar el daño que hayamos causado? tal vez en ocasiones sí, pero no siempre.
Y es curioso porque...esto me recuerda a algo que siempre he pensado cuando veia en alguna peli una "confesión" eclesiastica (porfavor que ningun creyente se sienta ofendido, porque no es algo que diga con ironia, sino mi forma un tanto ahmm esceptica de verlo)...y el que se confesaba decia haber hecho cualquier burrada...y oyes...le absolvian. No lo comprendia, y sigo sin hacerlo. Quiero decir que arrepentirse está bien, disculparse tb pero ¿borra eso lo que hemos hecho como si no hubiese pasado? no, y la convicción de no querer repetirlo tampoco. Seamos sinceros, la forma en que las cosas afectan a cada persona, en que nos dejan tocados...es bien distinta. Yo puedo ser alguien a quien cualquier enfado o cualquier "daño" que me puedan hacer se borre por completo de mi memoria si veo arrepentimiento, si veo una disculpa sincera o incluso con un simple abrazo...pero no todo el mundo es yo; y es que además es justo que así sea. Creernos merecedores del "perdón" no hace que necesariamente lo seamos...
Actuamos por impulso, no medimos, no calibramos...y luego nos arrepentimos si pero ¿es eso bastante? quizás deberiamos tener humildad para aceptar que no, y para asumir las consecuencias que nuestras reacciones por impulsos puedan acarrear... Quizás aunque nos duela, aunque en ese momento lo podamos llegar a sentir hasta "injusto" porque de verdad sentimos haber reaccionado o actuado de una forma concreta...el ver que las cosas no siempre tienen tan fácil remedio... nos de una elección.
Tal vez en el camino, obcecados en nuestros impulsos, nos olvidamos de calibrar las consecuencias...y dejamos de merecer las cosas que queremos; porque decir "lo siento" no siempre es suficiente.