Quiero reir sin motivo, gritar hasta que me quede afonica, chapotear en los charcos y dejar que la lluvia me empape la cara...Cantar esa canción que me gusta sin importarme quien me escuche, remolonear en la cama mientras veo amanecer a través de la ventana...Caminar por el pasillo con los ojos medio cerrados, como hipnotizada por el olor a café recién hecho...Poner los ojos en blanco mientras miro viejas fotos y pienso "esto tengo que quemarlo!!! que nunca lo vea nadie!!" Sentarme sobre la arena, escuchar el sonido del mar...Ser capaz de disfrutar del silencio, vencer mis miedos, aceptar mis imperfecciones, aprender de mis errores, valorar mis aciertos...Saber que la tristeza es inevitable, pero no permanente...Escribir en un cuaderno mis sueños y cuando sea vieja, volver a leerlo y ver que he intentado cumplirlos...escribir otros nuevos, porque la vida da vueltas, y con cada vuelta nuestros sueños cambian, crecen, maduran...como nosotros mismos.
No sentir miedo de decir lo que pienso, lo que siento...Mirarte mientras duermes, y no poder evitar que se me escape un "te quiero".
Hacer bolas de nieve cuando llega el inverno...mirar a mi alrededor, cerrar los ojos y sentir que este es mi sitio... Taparme los oidos con cara de horror cuando suena el mismo villancico por vigesima vez...Salir de la ducha llena de jabón porque a alguien en casa se le ha ocurrido en ese preciso instante apagar el calentador...
Mirar las calles cubiertas de hojas secas cuando llega el otoño, contemplar desde la ventana la lluvia golpeando en el cristal, oler la tierra húmeda...Arrugar la nariz cuando algo no me gusta...meter el "dedito" en la tarta y pringarte la nariz...Mirarme en el espejo y que me devuelva una sonrisa.
Ver pelis de dibujos (sí sí, de dibujos) y cantar sin darme cuenta con el rey león...Apretar los puños cuando algo me hace sentir rabia; correr por casa cuando suena el teléfono para que justo cuando estoy al lado deje de sonar...Refunfuñar cuando día tras día el cartero toca el timbre y yo pienso "¿¿¿es que no vive nadie más en el edificio???"
Asomarme a la ventana y ver a la misma vecina, en la misma ventana, fisgando y controlando...exactamente igual que cuando yo tenía 15 años y sin darme cuenta, por instinto...sacarle la lengua como hacia entonces.
Ser capaz de entender, de perdonar, de disculparme...
Compartir silencios, refugiarme en un abrazo... cerrar los ojos sonriendo al oler esa colonia...
Gruñir cuando se me cae el gel en la ducha porque se han dejado el bote abierto; hablar con alguien durante horas y sentir que aún hay cosas que decir; desear parar el reloj en un momento concreto, porque se que será uno de esos "instantes" que siempre voy a recordar...
Porque son todas esas cosas las que me hacen sentir viva...