jueves, 16 de junio de 2011

Solo mía


Con los ojos cerrados aspiré el aroma de tu piel, que sentía pegada a la mía. Noté tus labios saboreando mi cuello, cubriéndolo con tus besos suaves, erizando mi piel.
Tus manos agarraron con fuerza mi cintura, atrayendo mi cuerpo contra el tuyo, y el camino de tus besos continuó por mi espalda ignorando mi estremecimiento, alentado por mis suspiros.
Quise girarme y me lo impediste, tus dedos dibujaron mis hombros, se deslizaron perezosos hacia mis pechos y buscaron con avidez mis pezones para jugar con ellos aumentando la intensidad de mis gemidos.
Las caricias eran intensas pero lentas, me revolví inquieta tratando de girarme pero tus manos me lo impidieron, y tus muslos entorno a mi cintura también. Sentí tus manos deslizarse por mi vientre, y tus labios subir de nuevo a mi cuello. En el preciso instante en que tus dedos se perdieron entre mis muslos, y mi cuerpo se estremeció por completo escuché tu susurro..."sólo mía"
"Hay muchas formas de posesión, contra algunas nos revelamos; otras inevitablemente...las deseamos".

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