Tras cada tropiezo te levantas, tras cada lágrima dibujas una sonrisa, tras cada problema te haces más fuerte...tras cada error encuentras una lección, tras cada acierto un recuerdo que guardar, tras cada caricia un deseo, tras cada beso un "te quiero" silencioso...y tras cada nuevo amanecer, la posibilidad de seguir creciendo, aprendiendo, soñando, sintiendo...en definitiva...viviendo. Solo tienes que encontrar la fuerza necesaria para recordar que tú puedes, y que ninguna tormenta conseguirá arrastrarte. Hoy me he levantado... guerrera.
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