"Alguien que cosa disfraces a mis días
malos y los convierta en buenos. Que no se enfade si no me entiende,
ya que ni siqiera yo me entiendo. Que me saque la lengua cuando me
ponga tonta y me haga enmudecer. Que no dé por hecho que siempre voy
a estar ahí, pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir porque
sí, pero que no me venda amor eterno manoseado. Alguien que no pueda
caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compre
con regalos pero que tenga mil detalles de papel. Que no le guste
verme llorar y me haga reír hasta cuando no tengo ganas. Que de vez
en cuando decida perseguirme por los bares y conocerme otra vez. Que
me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que
esté loco por mí, y no se olvide de decírmelo en los días de
resaca. Que si se pone animal, sea sólo en la cama, y me mate a
besos por la mañana. Que no se acostumbre a mí ni deje de inventar
nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otra, luego me guiñe
un ojo y se ría de mis celos de hojalata. Y sobre todo que no tenga
que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario